Tristeza y Quejumbre Crónicos :: Envejeciendo Bíblicamente


La tristeza y quejumbre crónicos y obsesivos* son un síntoma de ingratitud acumulada.

Hay personas que pasan años, lustros y hasta décadas jugando el papel de víctimas sin serlo, enfermas de padecimientos que nunca han tenido, quejándose de todo lo que ya no tienen y diciéndose abandonados de los suyos, sin que eso sea cierto. Algunos, con carácter fuerte, practican el "quejismo" por todo y contra todos; son egoístas y reclaman total atención a su persona, ideas y necesidades, forzando a otros para actuar "en su favor". Hay otros que, siendo emocionalmente frágiles, utilizan el chantaje emocional para crear una atmósfera de preocupación en torno a su persona y así obtener la atención de los demás. Es el mismo tipo de egoísmo que el de los de carácter fuerte pero disfrazado de endeblez, que reclama atención por razón de debilidad y no por imposición, como los primeros. Ambos viven sumidos en tristeza y quejumbre constante.

Si esto es lo que has aprendido o lo que estás viviendo, piensa que si hoy tienes fuerzas, palabras y cabeza para lamentar y llorar tu condición, entonces también las tienes para recordar a quién le perteneces, lo que te ha dado en el pasado, lo que aún te concede tener este día y el regalo maravilloso de la eternidad en su presencia. No hagas de la autocompasión un sentimiento perpetuo en tu corazón, y de la queja una rutina diaria en tu vida. No dejes de ver la montaña de bendiciones obtenidas, por culpa de un puño de tierra frente a tus ojos.

Entiende que estar gozosos y dar gracias siempre a Jehová Dios, es un mandato que nos protege de la depresión y de hacer daño a los nuestros y nos provee la bendición de ser testimonio y consuelo a otros a pesar de nuestras circunstancias.

Crece y envejece sabiamente: la guía está en la Palabra de Dios.

"... sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo" (Efesios 5:18b-20)

"Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús" (1 Tesalonisenses 5:16-18).

"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios" (2 Corintios 1:3, 4).


* Aclaración importante: Siempre debe descartarse alguna enfermedad o deficiencia en el organismo que pudiera estar causando depresión o un estado de ánimo negativo. Por supuesto, los hipocondriacos y manipuladores también llegan a enfermarse de verdad, así que una vez haya sido descartada o resuelta una situación real de salud, esta enseñanza aplica y sigue vigente.

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