Prudencia o Necedad, tú eliges
Hubo una época en que la privacidad de cada uno era privada, valga la redundancia.
Hoy la privacidad de todos es pública: sabes qué están "pensando", qué problemas tienen y con quién, cómo se están desquitando, qué ropa están usando, qué quieren comer, que música están escuchando, a qué lugar están entrado, de qué lugar están saliendo y podemos ver las fotografías de sus caras, de sus ropas, de sus bíceps, de sus piernas, de sus novios y novias, de sus familias, de sus amigos, de sus autos, de sus mascotas y, junto con eso, vemos sus casas, si están ordenadas o no, si tienen muebles nuevos o viejos, si las paredes están pintadas o desgastadas, si sus camas están arregladas o llenas de ropa y nos damos cuenta si quieren ser modelos o rostros famosos...
Podemos, en cierta medida, ver el corazón reflejado en palabras e imágenes de gente que quizás nunca hemos conocido personalmente y de otros que pensábamos conocer.
Hoy las redes sociales, en particular Facebook e Instagram, permiten que lo privado sea público y que lo público sea divulgado globalmente.
¿Qué diremos? ¿Que todo está bien? ¿Que así son los tiempos modernos y que, o nos aclimatamos o nos "acli-morimos"?
Tal vez, y sólo tal vez, la palabra "Prudencia", y el ponerla en práctica, pudiera salvar a algunos de comportarse como necios y de poner en riesgo hasta la integridad física propia y de los suyos. Mientras tanto, seguiremos viendo que diariamente:
Prudencia o Necedad, tú eliges.
Hoy la privacidad de todos es pública: sabes qué están "pensando", qué problemas tienen y con quién, cómo se están desquitando, qué ropa están usando, qué quieren comer, que música están escuchando, a qué lugar están entrado, de qué lugar están saliendo y podemos ver las fotografías de sus caras, de sus ropas, de sus bíceps, de sus piernas, de sus novios y novias, de sus familias, de sus amigos, de sus autos, de sus mascotas y, junto con eso, vemos sus casas, si están ordenadas o no, si tienen muebles nuevos o viejos, si las paredes están pintadas o desgastadas, si sus camas están arregladas o llenas de ropa y nos damos cuenta si quieren ser modelos o rostros famosos...
Podemos, en cierta medida, ver el corazón reflejado en palabras e imágenes de gente que quizás nunca hemos conocido personalmente y de otros que pensábamos conocer.
Hoy las redes sociales, en particular Facebook e Instagram, permiten que lo privado sea público y que lo público sea divulgado globalmente.
¿Qué diremos? ¿Que todo está bien? ¿Que así son los tiempos modernos y que, o nos aclimatamos o nos "acli-morimos"?
Tal vez, y sólo tal vez, la palabra "Prudencia", y el ponerla en práctica, pudiera salvar a algunos de comportarse como necios y de poner en riesgo hasta la integridad física propia y de los suyos. Mientras tanto, seguiremos viendo que diariamente:
- Se suben 300 millones de fotos en Facebook (Fuente en línea)
- 500 millones de mensajes se envían a través de Twitter (Fuente en línea)
- 1,000 millones de horas de videos son proyectadas desde YouTube (Fuente en línea)
Prudencia o Necedad, tú eliges.
"En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus labios es prudente" (Proverbios 10:19).
"Todo hombre prudente procede con sabiduría; mas el necio manifestará necedad" (Proverbios 13:16).
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