¿Qué haces cuando un "cristiano" tiene en sus manos (aparentemente) el destino de tu permanencia en un trabajo o como proveedor de un cliente y te das cuenta que lleva solamente un "cristianismo nominal", es decir, sin amor, equidad ni ética, vaya, sin Cristo? ¿Le exhortas con la Palabra? ¿Te quedas callado? ¿Le recitas un salmo imprecatorio? ¿Lo acusas con su pastor? ¿O quizás le presentas el mensaje del Evangelio?... ¿Tú que harías? ... Primero te enojas. No hay nada de raro ni de malo en ello mientras no te conduzca a pecar, a perder el dominio propio y llegar a la venganza... Dios aborrece la injusticia y por lo tanto, nosotros debemos también aborrecerla, de otra manera, la toleramos y en un sentido, la promovemos. Por ello, enojarse a causa de un injusticia no está mal. (Dice la Palabra en Efesios 4:26: "Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo"). Segundo , oras específicamente por la o las personas que están obrando