¿Será o no será? Esa es la otra pregunta...
—Hola, ¿eres pastor o misionero?
—¿Por qué lo preguntas?
—Es que, no pude evitar asomarme a lo que estabas escribiendo en tu laptop.
—Bueno, para escribir acerca de las enseñanzas de la Biblia no es necesario que seas pastor o misionero. Basta con que tengas bien claro tus prioridades y Dios y su palabra sean lo más importante en tu vida...
—Mmm... Tienes razón. Yo también son cristiano. Voy a la iglesia de ********* y me gusta también eso.
(¿"Eso"? ¿Se referirá a escribir o a tener sus prioridades claras?)
—¡Qué bien! Disculpa pero tengo que terminar este artículo. Si gustas platicamos más tarde.
—Claro, aquí voy a andar.
Y de hecho, por ahí anduvo, muy cerca, tanto que pude escuchar su conversación con algunos amigos y pude distiguir perfectamente las palabras que usaba para expresarse. ¡Vaya! No me espanto, pero no lo esperaba. Y pude ver que salía del local en donde tomábamos plácidamente nuestro café todos los comensales, para poder fumarse un cigarrillo.
—¿Por qué lo preguntas?
—Es que, no pude evitar asomarme a lo que estabas escribiendo en tu laptop.
—Bueno, para escribir acerca de las enseñanzas de la Biblia no es necesario que seas pastor o misionero. Basta con que tengas bien claro tus prioridades y Dios y su palabra sean lo más importante en tu vida...
—Mmm... Tienes razón. Yo también son cristiano. Voy a la iglesia de ********* y me gusta también eso.
(¿"Eso"? ¿Se referirá a escribir o a tener sus prioridades claras?)
—¡Qué bien! Disculpa pero tengo que terminar este artículo. Si gustas platicamos más tarde.
—Claro, aquí voy a andar.
Y de hecho, por ahí anduvo, muy cerca, tanto que pude escuchar su conversación con algunos amigos y pude distiguir perfectamente las palabras que usaba para expresarse. ¡Vaya! No me espanto, pero no lo esperaba. Y pude ver que salía del local en donde tomábamos plácidamente nuestro café todos los comensales, para poder fumarse un cigarrillo.
¿Conoces a personas así? Yo sí. La conversación de arriba, palabras más, palabras menos, tuvo lugar en realidad. Pero no es la primera (y me temo mucho que tampoco la última). Por eso Pablo nos exhorta a que nos examinemos y nos probemos a nosotros mismos para saber si estamos en la fe.
Oye, ¿¿¿y si esta persona eres tú??? ¿Lo habías pensado? Tal vez no fumes. Tal vez no hables con palabras altisonantes. Tal vez seas "buena persona", pero... ¿Qué hay en tu corazón? ¿Está la verdadera fe en él? ¿Realmente muestras la evidencia de que Cristo es tu Señor? ¿Qué hacer al respecto?
Pues lo que Pablo nos dice que hagamos: examinarnos para ver si estamos en la fe.
Te invito a que veas este estudio, lo bajes y lo medites. No, no te sientas ofendido, te creo que eres cristiano, pero si no te has examinado a la luz de la Palabra de Dios, es vital que lo hagas. Lo dice Dios mismo a través de Pablo.
Aquí está el comentario y el enlace para que bajes el estudio. Haz clic aquí.
¡Ah! Y por cierto. Hoy estaba citado con la persona de la conversación. No llegó. Gracias a Dios tengo su teléfono.
Y tu, ¿cuando hablarás con aquellos que conoces que "andan sin frutos" como mi amigo?
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Comentarios
¡SALUDOS Y FELICIDADES!
¡Cuanta falta hace el auto-examen de la fe!
Por favor avísame cuando estén disponibles las predicaciones que comentas para poder hacer referencia a ellas (si fuese posible, claro está) en el blog de estudios bíblicos (Bajo su Cayado).
Gracias por tu visita.
Dios te siga bendiciendo.