No alcanzan las horas :: Pensando en voz alta :: Soliloquio Introspectivo
¡Qué barbaridad! ¡Qué rápido se van las horas! En verdad que me encantaría que los días tuvieran al menos 36 horas. Hay tanto por dar, aprender, pensar, hacer, escribir... Si tan solo tuviera esas 36, bueno, 30 horas por lo menos. Pero luego, está otra vez el tema de la organización y la distribución de actividades; esa estorbosa y tan útil agenda. No, mejor no. Ya de por sí, con las veinticuatro horas que me das, te "quito" tiempo y lo uso para otras cosas. Le quito tiempo a la familia para el trabajo. Le quito tiempo al trabajo para escribir. Le quito a la tarea de escribir para dormir y le quito tiempo al sueño para comer... Y del descanso mejor ni hablamos, de todas las actividades es la más empobrecida; cuenta su tiempo en decenas de minutos, nunca en horas... ¡Ay Señor! ¡Enséñame a utilizar sabiamente los días que me das para que mi corazón se llene con tu sabiduría! Ahora entiendo a Moisés... |
Comentarios
Así es, como lo dices. Necesitamos aprender a orar para pedir sabiduría.
Por cierto, he estado anteriormente por tu blog de "Learning to speak in tongues" y me parece muy bueno.
Espero seguirte "viendo" por acá.
Que Dios te siga bendiciendo.
Dios te bendiga y te de tiempo para todo!
Como dice Eclesiatés 3:1 " todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora."
A nosotros a bien organizar el nuestro!
Atte,
tu hermana en Cristo
Claudia
Gracias por recordarnos Eclesiastés 3:1, a veces olvidamos que todo tiene su tiempo que nada más tenemos 24 horas en el día :(
Pero más nos vale usarlas sabiamente, ¿qué no?
Que Dios te siga bendiciendo.
Creo que esa es una de las claves, que a veces "nuestros" planes no son "Sus" planes. Yo tuve que aprender esa lección con dureza, y con coste para mi salud. Ahora, tengo otra actitud, pero todavía queda mucho por aprender. Yo quisiera escribir más, visitar más a menudo a mis amigos blogueros, como tú, y un sinfín de cosas, pero como bien dices, ponerlas en orden (no de urgencia, sino de importancia) y dejar a Dios que nos trastoque "nuestros planes personales", ayuda mucho a llevarlo mejor.
Un fuerte abrazo, y "Que el tiempo te acompañe"
Y eso que dices de que a veces "nuestros" planes no son "Sus" planes, tienes mucha razón. Recuerdo una frase que no sé a quien se la escuche, pero dice: "¿Quieres que Dios se ría? Cuéntale tus planes. ¿Quieres que sonría? Pregúntale los suyos".
Veo que somos más de uno que hemos tenido que pagar la cuota por no saber administrar nuestro tiempo con decencia y en orden; el monto de la factura a veces es más de lo que hubiéramos querido pagar. Conozco esa canción.
Gracias por tu visita y aporte, siempre valioso.
Un abrazo. Que Dios te siga bendiciendo.
No queda mucha opción con esto de los días de 24 horas, ¿verdad? Extender las horas hábiles y reducir las de descanso. Pero fíjate que en ocasiones (lo he vivido en carne propia), perdemos mucho tiempo en otros asuntos como: la flojera, la televisión, las rutas de transporte mal planeadas, las distancias grandes entre nuestra casa y el trabajo, etc.
En todo caso, como tú dices, siempre hay que hacer un break aunque también haya que algunos sacrificios.
Pidámosle a Dios la fortaleza necesaria, pero también la sabiduría para no excedernos y atentar contra nuestra salud; debemos cuidar nuestro cuerpo que es templo del Espíritu Santo.
Que Dios te siga bendiciendo.
Así es. Y además de Creador, es el Dueño de todo.
Que Dios te siga bendiciendo.