Crepúsculo: Amanecer del Neoromanticismo - 1a Parte
Actualizado el 4-Dic-2008
Alerta inicial
Un tema preocupante. Preocupante porque he visto en los últimos tiempos un creciente interés de parte de los niños, adolescentes y jóvenes en el tema de los vampiros. Han proliferado novelas, películas y programas de TV (no, no es sólo "Crepúsculo") con estos personajes como protagonistas principales; con un matiz de romanticismo y bajo el principio del Yin-yang del Taoísmo, en donde, aunque todos estos son seres infernales, los hay "buenos" y los hay "malos"; son caras diferentes de una misma moneda.
El vampiro, en mi definición, es un ser humano que busca la eternidad en la tierra y que, para conseguirla, requiere de entregar su alma y efectuar sacrificios humanos, que incluyen el ritual de beber la sangre de sus víctimas. ¿Hay algo de romántico en ello?
¿Neoromanticismo "necrofílico"?
No advertir a nuestros jóvenes de estos asuntos, es permitirles que ingresen a un mundo en donde el alma tiene un valor infinitesimal, comparado con el valor de la pasión sexual y los placeres carnales. Es permitirles también entrar a un mundo en el cuál, llevar a otro ser humano a perder su alma es amor. Un mundo en donde perder el alma por "amor" está bien; es necesario. Un mundo en el que los protagonistas de una pasión, son seres muertos. Un mundo en el que el ritual de matar a un ser humano y beber su sangre, es romántico.
¿No nos ha bastado con permitir a nuestros jóvenes tomar cursos de hechicería por cine y televisión con el "Alfarero Maldito" (Harry Potter)? Tal vez no tus jóvenes, pero muchos cristianos lo han hecho y permitido. ¿Reforzaremos las lecciones de hechicería con las de los rituales "vampirescos" de "Crepúsculo", "Drácula", "Angel", etc.? Y después, ¿qué? ¿Nos asombraremos de que nuestros jóvenes se vuelven, "góticos", "darks", "darketos" o cualquiera de sus derivados o peor aún, que se involucren directamente con las mismísimas raíces de estos movimientos?
¡NO!
Por favor, lee el siguiente artículo en el que se habla acerca de esta novela/película que está causando "furor" hoy en día. El artículo está en inglés pero hay una liga para su traducción automática. Y si, por alguna causa no lo lees, de cualquier forma, no promuevas ni leas la novela y tampoco veas la película, ¿tiene algún sentido vaciar basura en tu mente y exponerte a ti mismo y a los tuyos a las argucias del enemigo?
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Fe de erratas: Faltaba el enlace al artículo en inglés. Haz clic aquí.
Un tema preocupante. Preocupante porque he visto en los últimos tiempos un creciente interés de parte de los niños, adolescentes y jóvenes en el tema de los vampiros. Han proliferado novelas, películas y programas de TV (no, no es sólo "Crepúsculo") con estos personajes como protagonistas principales; con un matiz de romanticismo y bajo el principio del Yin-yang del Taoísmo, en donde, aunque todos estos son seres infernales, los hay "buenos" y los hay "malos"; son caras diferentes de una misma moneda.
El vampiro, en mi definición, es un ser humano que busca la eternidad en la tierra y que, para conseguirla, requiere de entregar su alma y efectuar sacrificios humanos, que incluyen el ritual de beber la sangre de sus víctimas. ¿Hay algo de romántico en ello?
No advertir a nuestros jóvenes de estos asuntos, es permitirles que ingresen a un mundo en donde el alma tiene un valor infinitesimal, comparado con el valor de la pasión sexual y los placeres carnales. Es permitirles también entrar a un mundo en el cuál, llevar a otro ser humano a perder su alma es amor. Un mundo en donde perder el alma por "amor" está bien; es necesario. Un mundo en el que los protagonistas de una pasión, son seres muertos. Un mundo en el que el ritual de matar a un ser humano y beber su sangre, es romántico.
¿No nos ha bastado con permitir a nuestros jóvenes tomar cursos de hechicería por cine y televisión con el "Alfarero Maldito" (Harry Potter)? Tal vez no tus jóvenes, pero muchos cristianos lo han hecho y permitido. ¿Reforzaremos las lecciones de hechicería con las de los rituales "vampirescos" de "Crepúsculo", "Drácula", "Angel", etc.? Y después, ¿qué? ¿Nos asombraremos de que nuestros jóvenes se vuelven, "góticos", "darks", "darketos" o cualquiera de sus derivados o peor aún, que se involucren directamente con las mismísimas raíces de estos movimientos?
Por favor, lee el siguiente artículo en el que se habla acerca de esta novela/película que está causando "furor" hoy en día. El artículo está en inglés pero hay una liga para su traducción automática. Y si, por alguna causa no lo lees, de cualquier forma, no promuevas ni leas la novela y tampoco veas la película, ¿tiene algún sentido vaciar basura en tu mente y exponerte a ti mismo y a los tuyos a las argucias del enemigo?
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Comentarios
Muy bueno tu tema me has dado una idea jajaja saludos amigo.
Atte.
Luis E. Alvarado
Nosotros en nuestra iglesia, junto con algunos hermanos, tuvimos el privilegio durante nuestras épocas de consejeros de intermedios, de tocar muchos temas relacionados a la música, el halloween, los programas televisivos, las películas, los grupos musicales, la simbología y otros asuntos que por descuido y/o ignorancia, se dejan de lado. Y al dejarlos de lado, permitimos que nuestros niños, adolescentes y jóvenes, se contaminen como si nadaran en una alberca de plutonio, por decir algo suave.
Nos seguimos leyendo. Un abrazo.
Bendiciones
Atte,
Claudia
Ya en serio, cada vez son menos los programas con contenido realmente familiar y que aporten algo a los valores morales.
Si tuviste oportunidad de leer el artículo en Bajo su Cayado de "La influencia de la música moderna", menciono también la televisión, el cine e Internet como parte de la infraestructura que el diablo aprovecha para llegar a la gente y adueñarse de sus horas y voluntades.
Si tienes oportunidad, date una vuelta por: http://bajosucayado.blogspot.com/2008/10/la-influencia-de-la-msica-moderna_26.html
Gracias por tus comentarios. Que Dios te siga bendiciendo.
Saludos
Creo que es una decisión que no cualquiera puede tomar. Y es que la TV es tan adictiva como cualquier tecnología y está muy arraigada en las familias de casi cualquier país (por supuesto, en México ni se diga). Es una decisión que puede llevar a una confrontación con los nuestros. Pero para los padres cristianos, la palabra "confrontación" (de cotejo, no de pleito) debería ser una palabra de uso diario. El cotejo de la Palabra de Dios contra las costumbres del mundo; lástima que cada día que pasa hay menos valientes (¿o menos cristianos?).
Tengo en el tintero más de este tema (música, TV, Internet y otros bichos raros) que hemos tratado, como parte de nuestro ministerio, con niños, adolescentes y jóvenes, de nuestra iglesia y otros lugares, tanto dentro de la "formalidad" de la iglesia (uniones, escuela dominical, etc.) como en la convivencia y amistad con ellos y sus familias.
Gracias por confrontarnos con la realidad cristiana de tomar decisiones radicales en pro de la salud espiritual.
Que Dios te siga usando, Luis.
Un abrazo.