¡Sí! ¡Sermones de 15 minutos y cultos más atractivos!
He tenido que escuchar cosas sorprendentes en las últimas semanas. Bueno, realmente no ha sido sorpresa para mi pues es lo que ha estado sucediendo en muchas iglesias en el mundo y México no se queda atrás.
"Pidamos a los predicadores que sus sermones duren solamente 15 minutos y busquemos cómo hacer más atractivo el culto dominical".
¿Has escuchado este "clamor" en tu iglesia? ¿Has escuchado a algún hermano o hermana "influyente" en tu iglesia decir algo así?
No tengas miedo de decir lo que esto es: ¡es una verdadera aberración! Si bien un sermón de una hora no garantiza que se predique fielmente la Palabra de Dios, uno de 15 minutos ¡menos! No digo que en 15 minutos no puedas entregar un mensaje que el Espíritu Santo te haya dado durante todas las horas en que te preparaste para llevar el alimento espiritual a tu congregación, no. Lo que digo es que cuando se propone esto, se está buscando la comodidad del asistente en vez de buscar la edificación del nacido de nuevo, ¿ves la diferencia?
Y, ¿cuál es el siguiente paso? ¿Proyectar todo, incluso los pasajes bíblicos para evitarles a los hermanos la fatiga de cargar su Biblia desde su casa hasta el templo? ¿Y después? ¿Sección de fumadores y sección para "dormidores"? ¿Y luego? ¿Tienda a la entrada del templo y permiso para entrar con sus papitas fritas y sus refrescos al santuario y comerlos durante el culto?
"¡Ay David! ¡Ya empezaste de exagerado!", pensarás.
No, no exagero. Sé de iglesias en donde se permite fumar en áreas "especiales". Lo del área de "dormidores" sí es una exageración; de cualquier forma, los hermanos que acostumbran dormirse durante el sermón, se duermen en cualquier banca en donde los pongas. Pero lo de la tienda y el permiso para comer en el santuario aún estando ya el culto, eso "lo he visto con estos ojos que se han de comer los gusanos", como dirían en mi pueblo. No, no en mi iglesia (todavía) pero sí en algún lugar que visité el año pasado.
Imagina que llega Pablo a predicar a tu iglesia.
No sé que haría Pablo. Tal vez recitarte un Salmo imprecatorio, amonestarte, escribirte una epístola o tal vez incluso, llorar.
No mi hermano. Primero preocupémonos por que se predique la Palabra; que se hable del Evangelio de nuestro Señor Jesucristo y después, cuando todos los miembros de nuestra congregación estén sedientos de Dios, verás que el tema de los 15 minutos se habrá olvidado.
Te quiero dejar dos videos con los comentarios de cuatro hermanos respecto de este tema. En el primer video, escucharás a John MacArthur, pastor de Grace Community Church y, citado por MacArthur, a Charles Spurgeon. En el segundo video, escucharás a Chuy Olivares, pastor de Casa de Oración en Guadalajara, México y a Julio Márquez, pastor también en Casa de Oración.
Y finalmente, si deseas insistir en esto de los 15 minutos y lo "atractivo" en los cultos, allá tú, goza y ríe, yo renuncio...
Te recomiendo que leas también este artículo, que contiene un extracto de "La Misión de Entretenimiento del diablo (La Tarea de la Iglesia: ¿Entretener o Evangelizar?)" por Archibald Brown, quien fuera discípulo de Charles Spurgeon.
[Puedes escuchar aquí la serie completa de "Comprometidos con la Verdad 2010" y aquí la serie completa de "El Orden de Dios para la Iglesia".]
"Pidamos a los predicadores que sus sermones duren solamente 15 minutos y busquemos cómo hacer más atractivo el culto dominical".
¿Has escuchado este "clamor" en tu iglesia? ¿Has escuchado a algún hermano o hermana "influyente" en tu iglesia decir algo así?
No tengas miedo de decir lo que esto es: ¡es una verdadera aberración! Si bien un sermón de una hora no garantiza que se predique fielmente la Palabra de Dios, uno de 15 minutos ¡menos! No digo que en 15 minutos no puedas entregar un mensaje que el Espíritu Santo te haya dado durante todas las horas en que te preparaste para llevar el alimento espiritual a tu congregación, no. Lo que digo es que cuando se propone esto, se está buscando la comodidad del asistente en vez de buscar la edificación del nacido de nuevo, ¿ves la diferencia?
Y, ¿cuál es el siguiente paso? ¿Proyectar todo, incluso los pasajes bíblicos para evitarles a los hermanos la fatiga de cargar su Biblia desde su casa hasta el templo? ¿Y después? ¿Sección de fumadores y sección para "dormidores"? ¿Y luego? ¿Tienda a la entrada del templo y permiso para entrar con sus papitas fritas y sus refrescos al santuario y comerlos durante el culto?
"¡Ay David! ¡Ya empezaste de exagerado!", pensarás.
No, no exagero. Sé de iglesias en donde se permite fumar en áreas "especiales". Lo del área de "dormidores" sí es una exageración; de cualquier forma, los hermanos que acostumbran dormirse durante el sermón, se duermen en cualquier banca en donde los pongas. Pero lo de la tienda y el permiso para comer en el santuario aún estando ya el culto, eso "lo he visto con estos ojos que se han de comer los gusanos", como dirían en mi pueblo. No, no en mi iglesia (todavía) pero sí en algún lugar que visité el año pasado.
Imagina que llega Pablo a predicar a tu iglesia.
—Hermano Pablo, le rogamos se apegue a nuestra política "quince-minutera", que seguramente ya le informaron.
—Hermano David, solamente leeré una porción de Isaías que me tomará unos 10 minutos.
—Este... Sí hermano Pablo, pero me refiero a que solamente puede hablar 15 minutos, ¿o qué acaso no se preparó durante la semana de tal forma que no puede decir en 15 minutos todo su mensaje? ¿Pues en qué seminario estudió?
—Hermano David, con todo respeto, en primer lugar, NO es MI mensaje, es EL mensaje de DIOS y en segundo lugar, vivo en comunión con Dios; en oración y estudio de su Palabra para entonces poder llevar a mis hermanos un mensaje que les revele la voluntad de Dios para sus vidas. Lo del seminario, prefiero reservarme mis comentarios.
—¡Vaya hermano Pablo! Pensé que le habían informado que aquí, los sermones deben durar como máximo 15 minutos, las oraciones deben ser de un minuto y los himnos que se cantan no deben rebasar los tres en número, para que nuestros hermanos estén a gusto, contentos y despiertos y pueden irse a comer temprano, ¿no ha leído que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? Hay que cuidarlo. En fin, si gusta le dejamos que haga la lectura bíblica, que por cierto, debe ser de máximo, cinco versículos.
No sé que haría Pablo. Tal vez recitarte un Salmo imprecatorio, amonestarte, escribirte una epístola o tal vez incluso, llorar.
No mi hermano. Primero preocupémonos por que se predique la Palabra; que se hable del Evangelio de nuestro Señor Jesucristo y después, cuando todos los miembros de nuestra congregación estén sedientos de Dios, verás que el tema de los 15 minutos se habrá olvidado.
Te quiero dejar dos videos con los comentarios de cuatro hermanos respecto de este tema. En el primer video, escucharás a John MacArthur, pastor de Grace Community Church y, citado por MacArthur, a Charles Spurgeon. En el segundo video, escucharás a Chuy Olivares, pastor de Casa de Oración en Guadalajara, México y a Julio Márquez, pastor también en Casa de Oración.
Y finalmente, si deseas insistir en esto de los 15 minutos y lo "atractivo" en los cultos, allá tú, goza y ríe, yo renuncio...
Te recomiendo que leas también este artículo, que contiene un extracto de "La Misión de Entretenimiento del diablo (La Tarea de la Iglesia: ¿Entretener o Evangelizar?)" por Archibald Brown, quien fuera discípulo de Charles Spurgeon.
[Puedes escuchar aquí la serie completa de "Comprometidos con la Verdad 2010" y aquí la serie completa de "El Orden de Dios para la Iglesia".]
Comentarios
Gracias por tu visita y tus comentarios.
Así es, estamos en la recta final (qué tan larga sea no lo sabemos aún (: ) pero de que la iglesia está en dificultades como bien apuntas, lo está, tristemente.
Que Dios te siga usando y bendiciendo.
Nuevamente gracias por pasar por el blog y comentar.
Tengo una pregunta. La tengo que hacer para entonces poder tomar en serio todo lo que has comentado aquí.
Dices "mi consejo apostolico", ¿con qué autoridad y con cuál confirmación te haces llamar apóstol?
Por otro lado, sigues escribiendo Dios con minúscula. Si realmente lees la Biblia, notarás que cuando aparece la palabra "Dios", se escribe con mayúscula.
Cuando instas a otros a que no escuchen a los predicadores y tu te haces llamar "apóstol", ¿te das cuenta que les estás diciendo: "no me escuchen, esto que acabo de decir no tiene validez porque yo mismo soy uno de esos predicadores"?
Te obsequio con este versículo que quizás no has llegado a leer todavía: "Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso" (Hebreos 13:17). Sí hay hombres que Dios aprueba para que enseñen su Palabra.
Que Dios te bendiga.
bendiciones.