Las Dos Opciones de José

Quiero compartir contigo esta breve reflexión que me hizo llegar mi amigo Daniel Sandoval de Spanish World Ministries (El Camino de la Vida, sitio en español) como parte de su felicitación navideña de este año. Espero te sea de bendición; para mi lo ha sido.

Al leer el pasaje de Mateo 1:18-25 podemos observar a José enfrentando una etapa difícil en su vida. Humanamente hablando José sacó sus propias conclusiones en relación a como solucionar de la mejor manera (según él) lo que estaba viviendo: Dice el versículo 19 “José, su marido, como era justo y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente”. Sin embargo Dios tenía, planes mucho más importantes, y dentro de esos planes José estaba incluido.

Después que el ángel le comunicó el plan divino en relación al bebé que estaba por nacer, José tuvo dos opciones: Seguir sus propios pensamientos, o confiar plenamente en lo que Dios estaba preparando. El versículo 24 dice: “Cuando despertó José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado y recibió a su mujer”. A pesar de la incertidumbre que representaba el futuro, José decidió depositar su confianza plena en el Dios justo y verdadero. Fue así que: José, “le puso por nombre Jesús”.

Al pensar en este relato relacionado con la Navidad, podemos identificarnos con José en dos aspectos. El primero tiene que ver con la etapa difícil que cada uno de nosotros estamos enfrentando ante la incertidumbre del futuro. Al igual que José, podríamos sacar nuestras propias conclusiones, y tomar decisiones basadas en nuestros propios razonamientos. La situación económica, los problemas familiares, el temor al futuro basado en lo que oímos en las noticias, podrían ser elementos que desviaran nuestra atención de los planes que Dios tiene para nuestras vidas. Sin embargo el segundo aspecto por el cual podemos relacionarnos con José es el hecho de que nosotros, al igual que él, jugamos un papel importante en los planes de Dios, pues Él nos revela su voluntad (a través de Su Palabra), Él desea usar nuestras vidas para que otros conozcan a Jesús, y este Jesús, llamado también “Emmanuel”, es la promesa fiel de la presencia de Dios a pesar de las circunstancias que nos rodean.

¡Que gozo el saber que ese Emmanuel que vino a nacer, ha prometido estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo! Ahora nos queda a nosotros el reto de caminar en obediencia a su instrucción.

Daniel Sandoval
Spanish World Ministries
Ministry Coordinator



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